Se trata del rítmico ruqui-rruqui
de lo que parece ser una lija, un esmeril u otro de esos adminículos
utilizados para el robo con fractura, nocturnidad, escalamiento,
premeditación y alevosía. -
¡Freddy
Williams III, Freddy Williams III! ¿
Oíste eso, Freddy Williams III?
¡ Despierta y reacciona, Freddy Williams III
. . .
Es la voz alarmada de la
bolivariana Yakelín Gertrudis, quien ha emergido de las profundidades de un
enjambre de sábanas de seda, cobijas Maupassant y almohadas de plumas
de tucusito. Tomando en cuenta las circunstancias, la pinta de Yakelin
Gertrudis, tampoco es para que su consorte despierte y reaccione, en
particular esto último. Su cabellera rubia - a fuerza de Igotín - se pierde en
el enjambre de unos rollos térmicos, un pegoste de crema rejuvenecedora le
confiere a su rostro un aspecto fantasmal y como todavía no ha aprendido a
graduar el aire acondicionado split del apartamento, en lugar de la
clásica “baby doll”, esta bolivariana de pura cepa, está ataviada con
tobilleras y un camisón, en el que se lee con alguna dificultad: “Magallanes
Campeón, 1995”.
Por eso, el bolivariano
Freddy Williams III, no le para ni medio milímetro. Aparte de todo, la
última vez que su amada consorte lo despertó con similares urgencias se
trató de un truco cuyas intenciones no queremos calificar.
- Yakelín Gertrudis,
pliss, déjame dormir mi rasca con Etiqueta Azul. Además, se me agotó la
Viagra y anoche olvidé pasar por la farmacia.
Después de repetidos
intentos, la bolivariana Yakelín Gertrudis ¡al fin! logra que su amantísimo
cónyuge se dé cuenta que el peligro asecha.
-Caramba, Yakelín
Gertrudis, tienes razón. Ese ruqui-rruqui, suena como el esmeril del
“Gobernador de los Ojos Verdes”.
- ¡A mí, más bien, se
me parece a la lija neumática del “Ministro de la Mano Cansada o, quizá, a
la pata ‘e cabra de “Audi” Rodríguez. Ojalá que no sea sino el hampa común!
- ¡Preparémonos,
Yakelín Gertrudis, para defender nuestras colocaciones en dólares, euros,
yenes, libras esterlinas, rublos, dracmas, francos suizos, bonos del
MERCOSUR y reservas en oro, plata, cobre, estaño y diamantes que tenemos
bajo el colchón!
No sé si los lectores
están enterados. Después de la supresión de llamado secreto bancario y que
Fidel Castro fue incluido en el top-ten de los más acaudalados del Planeta,
estos verdaderos robolucionarios dejaron de confiar en las cuentas cifradas
y los paraísos fiscales. Además, como siempre han practicado el viejo y
noble: “Lo mío que me lo dejen en la olla”, les resulta más cómodo atesorar
sus ahorrillos bajo el colchon.
Aquella noche
estrellada, los bolivarianos Yakelín Gertrudis y Freddy Williams III,
Kalashnikov en mano, recibidos en la Misión Robinson, se dispusieron a
defender la verdadera madre del “Socialismo o Muerte”.
Pero cosas de la vida,
el culpable del ruquirruqui bolivariano, no era el hampa común ni el hampa
política, sino su menorcito. Nos referimos a Clintonvizquel. Ocurre que ese
tarajallo de 29 años, se había colado en la habitación de servicio, para
abusar de la modesta mucama y el ruquirruqui, no era más que el mismísimo jergón
que crujía a causa de la felonía.
¡Ese Clintonvizquel, sí
que sabe darle felicidad al Soberano. Se parece a nuestro comandante!
- sonrieron gozosos sus amantísimos progenitores.
Los bolivarianos
Yakelín Gertrudis y Freddy Williams III, se fueron a dormir con
satisfacción. Clintonvizquel es un verdadero lince. Para el 2031 habrá que
tomarlo en cuenta para el esperado relevo, de-generacional.
|