Liberemos a los Presos

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Los venezolanos, en las próximas elecciones a la Asamblea nacional, tenemos la oportunidad de liberar a los más de 100 presos de conciencia del  régimen gamberro de Hugo Chávez . . .


 

 

Según una vieja conseja carcelaria, fugarse, es la primera obligación del preso. Si esto es así por determinado imperativo existencial, con mayor razón la primera obligación de toda comunidad decente, es liberar a quienes por luchar por ella, se encuentren en situación de cautiverio.

No es necesaria la construcción de un túnel, ni dinamitar los calabozos de los 100 o quizás más, presos políticos de Hugo Chávez. Basta activar con habilidad y perseverancia determinados mecanismos contenidos en la llamada Constitución Bolivariana, esa butifarra normativa que nos ha convertido en el hazmerreír de la comunidad jurídica internacional. Pero, esa es la borrica que tenemos y con ella debemos cabalgar.

 

Así que para hacerlo de la mejor manera, sugerimos iniciativas como la contenida en la presente crónica, con las anticipadas disculpas a los mencionados animalillos por comparación tan vejatoria.

CADENA DE DESCALABROS. No hay que ser muy zahorí, ni posar de analista político, para predecir que tal como van las cosas, la disidencia del régimen cleptómano, se precipita hacia una sucesión de catástrofes electorales. Las causas son numerosas y de diverso tonelaje. Poca fe en el voto debido a la nula confiabilidad de las autoridades del CNE; utilización desvergonzada y manos llenas de los dineros públicos para apuntalar al oficialismo; precedentes de hostigamientos y persecuciones contra quienes han expresado a través de mecanismos legales, su desaprobación al gobierno; insensibilidad de la comunidad internacional, en muchos casos en permuta de petrodólares, por complicidades o vistas gordas.

En medio de tales antecedentes, se inscribe la falta de unidad de los factores de oposición, con su subproducto directo: el fantasma de la abstención.

Por ello las municipales de agosto y en particular las elecciones parlamentarias previstas para finales de año, presentan un panorama desolador. Mientras las agrupaciones gobierneras preparan, con las denominadas “morochas” fraude contra el principio de representación proporcional de las minorías, elemental en todo sistema democrático, las agrupaciones opositoras no han logrado, ni lograrán, ponerse de acuerdo en una fórmula unitaria, que impida la dispersión del voto. Encuestas a las cuales el cronista ha tenido acceso y que se irán haciendo públicas, anticipan que a causa de tal fragmentación, la bancada opositora en la próxima AN no será mayor de diez diputados. “Pa´ hacé lo que nos salga po’el forro, poque pa’ eso semos gobielno”, para emplear la germanía de quien comanda huestes jaquetonas y forajidas en el parlamento.

LIBRES A LOS VOTOS. Una forma de devolver a la calle a los presos políticos, es a través del voto. En tal hipótesis se inscribiría a los detenidos por el régimen gamberro de Hugo Chávez, como candidatos a la AN, de modo que los que resulten electos se beneficien con la inmunidad prevista en el artículo 200 de la Constitución y queden libres ipso iure.

Esta fórmula tendría la ventaja adicional de concentrar el grueso del voto opositor. Dos pájaros de un tiro, para utilizar el tópico. Por una parte, se cumpliría con el acto de justicia, de liberar a los presos de conciencia  y por la otra, la solidaridad venezolana que va a despertar el empleo de este mecanismo democrático, evitará la dispersión del mencionado voto opositor. Los candidatos uninominales y por lista, se conformarían con un riguroso orden de prioridad: primero quienes se encuentren privados de su libertad, luego, periodistas, abogados defensores y demás ciudadanos que aparecen como imputados, muchas veces con medidas de prohibición de salida del país y que corren peligro de ser enviados a la cárcel. Torturados y damas que han sido víctimas de la brutalidad militar. Exiliados y evadidos de la llamada justicia revolucionaria. Es que Chávez se ha convertido en una acure mamá, a la hora de parir mártires de la resistencia democrática.

Por supuesto que esta propuesta, estaría plagada de celos y obstáculos, en especial, por los que le colocará el oficialismo entronizado en el CNE. Para contrarrestarlos y afinar todos sus detalles, se deberá constituir un comité con gente independiente, experimentada y de honorabilidad indiscutida. Veteranos y no tan veteranos como, Carlos Blanco, Cervini, Simón Alberto, Delgado Chapellín, Beatriz De Majo, Escobar Salom, Luis Alberto Machado, Kornblich, Luis Beltrán Petrosini, Mercedes Pulido, Teodoro, Carlos Rafael Silva, Quiroz Corradi y tantos otros, que no incluimos porque sobran venezolanos decentes, pero escasea el espacio en estas páginas.

 


© 2005 Derechos Reservados - Dr. Omar Estacio