Calibre Asimetrico

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Ahora que ha sido inaugurada Telesur, nos enteramos del verdadero significado de la llamada guerra asimétrica bolviariana . . .


 

  La semana pasada fue la inauguración de “Telesur”. El mecanismo para pagar su capital, no deja de ser pintoresco. La revolución forajida compra bonos basura al régimen de Kitchner, les regala petróleo a los gobiernos de Fidel y de Tabaré Vásquez y los beneficiarios de esa parte del león, a título de contraprestación, simulan el papel de supuestos copropietarios de la emisora. Cualquier cosa para alimentarle los delirios de líder hemisférico a la gallina de los huevos de oro. Es que ya lo tiene dicho la conseja. Todos los días nace una gallina y el que la agarre es de él. O de éllos, porque es fama la condición clueca, ponedora, pero sobre todo, regalada de tal clase de animalillos de Dios.

 

Desde un principio, las transmisiones de prueba de Telesur abonaron el terreno para la controversia. Pongamos el de Colombia, para citar tan solo un ejemplo. Se trata de un país que contabiliza nativos eminentes, pero en lugar de divulgar a través del satélite, las investigaciones de Patarroyo, las proezas deportivas de Juan Pablo Montoya, los éxitos musicales de Shakira (¡ah, Shakira!),  la calidad de página de la obras de García Márquez y  Alvaro Mutis o la tenacidad de sus cultivadores de flores o de café, la naciente televisora efectuó una emisión que colocaba como paradigma de tal gentilicio al “comandante” Marulanda, un bandolero de siete suelas, con prontuario que abarca desde la narcoguerrilla hasta el secuestro, pasando por el abigeato y los homicidios en masa. El concejal del partido oficialista, conocido como “El Mataviejas”, por su fruición de registrar bajo del colchón de las ancianas, antes de mandarlas al otro mundo, ya lo sabe. Ahora puede retomar su camino hacia el estrellato un tanto alicaído. Basta que le narre a “Telesur” sus andanzas como pistolero de Puente Llaguno y azote de nonagenarias para que acapare titulares.

¡ TELEVISORAS POR CABLE, TEMBLAD !. El lanzamiento de “Telesur”, despertó reacciones encontradas. En muchos casos envidia, porque eso de un posible record de sintonía, así de un sopetón, en Venezuela, Cuba, Uruguay y Argentina es algo que no pueden aceptar, por las buenas los magnates de la industria. Pero estos últimos, también, han sido presas del pánico, pues saben que se les avecina una competencia devastadora a la hora de las mediciones de audiencia.  En ese particular, las primeras en poner sus barbas en remojo, han sido dos trasnacionales del cable.

Nos referimos a “Discovery Salvaje” y “Animal Planet”. Serán arrasadas, borradas del espectro electromagnético. Apenas se conozca la programación de la nueva emisora bolivariana, los televidentes migrarán de manera masiva, en lo que se constituirá en un ¡ no va más! a las transmisiones bobaliconas, por sobredosis de convivencia civilizada. Nos parece verlo y oírlo:

- ¿Va a volver a sintonizar la pelea de un cocodrilo con un rinoceronte o los ritos antropófagos en una remota localidad, al Norte de Madagascar? ¡No, oh! ¡Véngase a “Telesur” que es donde está la verdadera fuerza y armonía selvática!

Las videograbaciones de un jefe de Estado que insulta e incluso, le hace la “seña del mono” a un cardenal jubilado o las reconvenciones ¡por falta de macho! contra una dama titular de alguna secretaría de Estado se constituirán en plato principal para los amantes de las emociones fuertes en la TV, para llegar a la madre del comportamiento reptil que arrasará con los canales competidores: nos referimos a las sonrisas, a colmillo pelado, de cierto negrito integrante del equipo ministerial, ante el mínimo desplante dominical de su jefe.

LOS INOPORTUNOS GRINGOS. Sin embargo, el alborozo por el lanzamiento al aire de la nueva televisora, ha sido opacado por los norteamericanos, quienes anuncian, la apertura de un segundo canal para contrarrestar los mensajes de Telesur. Algo que será el estallido de la auténtica guerra asimétrica entre Venezuela y EE UU. 

El cronista, como adversario recalcitrante de cualquier intervencionismo rechaza tal intrusión del gobierno norteamericano. Además ¿qué nos van a mostrar estos últimos que nosotros no sepamos, a través de esa segunda televisora? ¿Las películas de Chávez jugando pico-pico con el tal Marulanda? ¿Los versos dedicados a Fidel Castro, contenidos en la famosa laptop, extraviada en Perú?

La tan prometida guerra asimétrica, no pasará de un intercambio de insultos entre Chávez y Baby Bush. Un fiasco para los estaban dispuestos a inmolarse por la revolución. Porque que se sepa, nadie ha muerto de una buena mentada, máximo calibre de ciertas criaturillas del Señor, que no volvemos a mencionar, porque lo último que queremos es ofenderlas.

 


© 2005 Derechos Reservados - Dr. Omar Estacio