La semana pasada escribimos sobre la inclusión de
la República Bolivariana en las llamadas "travel warning"
o listas sucias, de casi todas las cancillerías y agencias de viaje del
planeta. Mientras algunos países considerados hasta hace unos pocos años,
de escaso potencial turístico se sobrepusieron a sus aparentes
limitaciones, el llamado gobierno revolucionario lejos de capitalizar, el
clima, la cordialidad, pero sobre todo las bellezas naturales de
Venezuela, se ha dedicado a depredar éstas últimas, sembrar odio entre
venezolanos y lo que es mortal para esta clase de industria: transmitirle
a los viajeros tradicionales, el mensaje que en lugar de Oriente, los
Andes o Guayana, mas les vale irse con su música, y sus dólares, para
otra parte.
En un principio se pensó que la ley de Casinos y
Bingos, reanimaría el interés de los excursionistas extranjeros por
nosotros. Pero no. Con sus contadas excepciones, el envite y azar ha sido
desviado para fomentar negociados distintos al turismo. Por nombrar un
caso, ninguna justificación, salvo la desvergozada especulación
inmobiliaria o el lavado de dinero, puede dársele a la pretensión de
erigir a Baruta, como municipio turístico. No existen allí monumentos
históricos. Tampoco palmeras, playas, ni mucho menos aguas cristalinas,
porque hasta donde se sabe, no las tiene el río Guaire y por lo mismo, no
es lugar mas indicado para el surfing, el canoísmo, ni el
bronceado del trópico.
A la revolución lo que es de la revolución. Si
algo preservamos en nuestras crónicas de cada lunes, es la veracidad. Uno
opina, discrepa, pero procura hacerlo basado en hechos incontrovertibles.
Hay algo que nadie puede discutir: en los ultimos cuatro años determinada
clase de visitante, huyó de Venezuela. Pero en su lugar, se ha
promocionado otro tipo de turismo, menos convencional, pero turismo al fin
y ello es un logro que tampoco le vamos a regatear a la llamada revolución
bolivariana.
Días atrás, por ejemplo, una nota publicada en
este mismo diario (11/3/03) informaba que el general James Hill, jefe del
Comando Sur de los Estados Unidos, había declarado que Margarita se ha
convertido en un paraíso para el "lavado de dinero tanto de
narcoterroristas, como de grupos islámicos radicales". Palabras mas,
palabras menos, leímos de, Harold Bedoya (Miami Herald,13/01/03), antiguo
comandante del ejército colombiano, Manuel Carpio Manrique (EU, 15/1/03),
oficial activo del ejercito venezolano y Juan Diaz Castillo (EU 9/1/03),
ex piloto del "Camastron", del "Comedolares" y otras
aeronaves Presidenciales.
Turismo forajido. Todo es cuestion de ponerse de
acuerdo sobre el tipo de visitante que queremos. Asi como hay paquetes a Disney
World, para jolgorio de la chiquillería; peregrinaciones a
El Vaticano, a objeto de poner los papeles en regla con Dios; safaris al
Africa y tours a los centros de salud mas acreditados del mundo
(los quintarrepublicanos que estan en el ajo van al Mass.
General Hospital, pero al soberano, la revolución, los remite pa’
La Habana), los venezolanos deberíamos explotar, sin complejos, nuestro
novedoso filo en la materia.
Ya lo dice la frase casi bíblica. Inventamos o
erramos. Es cuestión de decidirse. Un casino tradicional o una ruleta
bolivariana y revolucionaria, en la que se mezcle la emoción del black-jack,
el Poker y los craps, con la acción, la intriga, el romance
del submundo de la guerrilla, el narcotrafico y el terrorismo musulmán.
Nuestra cancillería debe decidirlo cuanto antes. Dinero perdido, eso de
invertir en empresas de lobby y coimas a palangristas extranjeros
para que proclamen que aquí tenemos democracia. Es mejor la promoción de
nuestro país, no como que pretenden que sea, sino como lo que es, en
realidad, un santuario del crimen internacional.
Aparte de todo ¿quién gasta mas, consume mas;
quien deja mayor valor agregado al pais? ¿Un Vladimiro Montesinos,
pagando vacuna tres o mas meses en Caracas o un americanote de esos, medio
gafo, tipo Jimmy Carter, ataviado de shorts, anteojos oscuros,
chancletas, camisa multicolor, mascando chicle, echadote, ahí, panza
arriba a la orilla de un pozo en Canaima ?
Por supuesto, los cambios revolucionarios incluyen
la modificación de determinados patrones de conducta. Usted, por ejemplo.
Incorregible galán. Que ahora mismo está alebrestado porque ganó unos dólares
en una mesa de bacará en Porlamar. Que mira de reojo las piernas
torneadas de la crupier parada a su derecha. Que tiene previsto
deslizarle la mano boba, como quien no quiere la cosa, minifalda arriba !
Cuidado, se va a llevar el chasco de su vida! Lo mas probable, se trata de
Osama Bin Laden, disfrazado de chica, pasando de incógnito, unas
vacaciones en la isla.
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