- Lo
sentimos mucho, lo sentimos mucho . . . - remeda a la mujer robot como si esta
última fuese la culpable de sus amarguras - ¡ El que lo siente soy yo,
carrizo, que tengo un mes en esta espera y por si fuese poco, aflojando
rial !
Pero
este paladín de la democracia participativa y protagónica no se da por
vencido con facilidad. Con el untuoso sonsonete de sermoneador
puertorriqueño, imagen y semejanza de su líder absoluto, procede por
nonagésima vez en la última media hora, a interrogar a su amantísima esposa.
-
Yakelín Gertrudis, cónyuge adorada, progenitora de mi simiente ¿no me habrá
llamado del Comando Táctico Nacional, el bolivariano diputado de la mano
cansada?
- .
. . (silencio profundo) . . .
-
Mi idolatrada abuela de mis nietos, viento de mi papagayo, mugre de mis
pezuñas ¿estás segura que ni siquiera la diputada de los rulos o el camarada
de “Aquellos Ojos Verdes”, no me han repicado por ahí?
La
bolivariana Yakelín Gertrudis, tiene cosas más importantes que atender. En
la programación de la TV por cable transmiten, un reportaje especial sobre
el comportamiento sexual de las tortugas de Madagascar y no se quiere perder
el momento cumbre, cuando el macho dominante lo pasa gordo en una bacanal de
quelonias. Además, no desea oír, otra vez, la triste historia de las
oportunidades en que su marido se ha tenido que arrastrar, literalmente, y
hasta bajarse de la mula –porque no solo de resentimiento vive la
revolución- para que lo coloquen, a dedo, en un puesto salidor.
LA SUPER RAYA
FORAJIDA. Una de las instituciones más desprestigiadas de la Revolución
Forajida, es su Parlamento. La percepción general, es que la Asamblea no
funciona. Que legisla mal y que sus escasas investigaciones son nulas,
porque el único mérito político de la mayoría que la domina, es la
obediencia perruna al peón alzao que tienen por jefe.
Días
atrás, un testimonial publicado en “El Nacional” (2-9-05), informaba que los
postulados en las planchas oficialistas serán seleccionados, en última
instancia, por Chávez y el jueves pasado, “El Universal”, recogía las
denuncias de Ricardo Núñez, dirigente zuliano del MVR, reiteradas en el
ámbito nacional, según las cuales en la designación de candidatos a
diputados se ha desoído a la militancia de dicha organización.
Tales
evidencias de, sometimiento, de abyección, de claudicación de las
autoridades nacionales del MVR, como de las rémoras de minipartidos que
pululan a su alrededor, pronostican una Asamblea de eunucos, sujeta a los
caprichos de un solo individuo. Para mayores males, hablamos de una mayoría
que se forjará con fraude, porque usted no puede irrespetar el principio de
la representación proporcional, con esa chicana barata de las denominadas
“morochas”. Total, que aquellas baboserías de la “metódica de base”, “la
dirección de abajo hacia arriba” y el precepto constitucional que
supuestamente las garantizaba, han dado paso a los caprichos del dedote
zurdo del ya mencionado peón alzao.
NORMAL ANORMALIDAD.
El programa sobre las tortugas de Madagascar ha concluido. El penjauss
de “Cadivi Suites” residencia de los bolivarianos Yoni Güilian y Yakelín
Gertrudis, regresa a la “normalidad”, lo que significa que la última de los
nombrados, ya no tiene excusas para no escuchar el monólogo repetitivo y
lloricón de su atribulado consorte.
- ¿No
será, Yakelín Gertrudis, que la vez que me invitaron al “Aló, Presidente”,
no le reí al jefe, con carcajadas suficientes, aquella gracia según la cual,
él, cuando chiquito, tenía el maruto brotao? ¿No será, más
bien, que fue que me reí demasiado y ese hombre se creyó que me estaba
burlando de su maruto? Yo, no me merezco esta angustia ¡A mí, el
diputado de la mano cansada, me garantizó que me iban a poner a encabezar el
circuito de Cúpira! Por cierto, Yakelín Gertrudis ¿dónde queda Cúpira?
Mañana, bien temprano voy a llamar al diputado de la mano cansada para
ponerle los puntos sobre las íes.
Pero
mentira. Unos parlamentarios tan carentes de méritos, ni siquiera tienen un
buen par de íes.
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