No renuncies, Isaías

Principal   En El Universal    Cosas de Julián   El Articulista   Contact

 

Principal
DIARIO 2001
Comunismo y Gerundio
¡Plomo al hampa! Bolivariano
O comunismo o libertad
La Noche que mataron a Brito
Hijos de la Cuarta República
Se van las Colombianas
Lombrosianos y Política
Urosa y cierto comunista
La Operacion Chávez Abarca
Ramírez y Leocenis García
Abogados:Nada que Celebrar
Franklin Brito
Justicia de gorgojo
Magnicidios y Magnicidas
Juridificación Política
Las Milicias, salvarán la Patria
Las Odiosas Comparaciones
Tribunal Supremo de Justicia
A quien no voy en el Mundial
Alvarez Paz
Presidentes Bandoleros y Alcaldes
La Totonataria
Al Sr.Jorge Rodriguez
La Contrarrevolucionaria Arepa
Una Victoria de Butifarra
Duro de Matar
Tronas y Megatronas
El Rey de Tonga
Pagar Viudez
Papa (bolivariano) Habemus
Abogados:Poco que celebrar
Matar Gatos
El Propio Ministerio
La Cruzada de los Abogados
La Narcocomputadora
Circo, enanos y payasos
Mas Secesionista será Usted
La Plancha Salvadora
Prohibida la palabra Loco
La Maleta de Pandora
¿ Loco?
Estimado Juan Carlos II
Su hallaca en Miraflores
Horror Gamberro
En"El Universal"
En "La Razón"
En "El Nacional"
Cañón corto
Desempatarse
El Pimentón
Incensurable
La cadena
La partida
Llegar a Viejo
Llegar a Vieja
Pensando en Exiliarme
El Articulista
CONTACTO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El artículista le exige al Fiscal General que no renuncie y para convencerlo le lanza una terrible advertencia . . .


De tan gorda que es / que se le partió la columna/ y le pusieron un aparato ortopédico / que parece un florero ( Con las aspas, pág. 67).

Dos comentarios relacionados con la producción poética de Isaías Rodríguez, el primero, del humorista "Lonpleipelúo" Ramírez (La Razón, 16-9-2001) y el más reciente, del historiador Pino Iturrieta, (El Universal, 27-05-2002), despertaron mi curiosidad. En realidad, los citados columnistas no son muy benevolentes que se diga, al apreciar las habilidades líterarias del Fiscal General. Ramírez lo califica de carnicero de la lírica y si se trata de nuestro distinguido vecino de página, sus observaciones están cargadas de la ironía de quien duda, si Rodríguez es merecedor del título de poeta.

Este es un asunto de extrema gravedad. Por lo mismo, nosotros prometemos un juicio imparcial. Justo. Limpio. No como los efectuados por el rapsoda-fiscal, al investigar la avalancha de acusaciones que pesan sobre ese prontuario ambulante, en que se ha convertido nuestro Presidente.

Pero en definitiva, quien tiene la última palabra es el lector. Para que los nuestros de cada lunes, se formen su criterio, hemos acudido a la bibliografía del propio Rodríguez: "Con las aspas de todos los molinos" (Asamblea Legislativa del Estado Aragua, Maracay, 1982), "Los tiempos de la sed" (Ind. Gráfica, Maracay, sin fecha) y "Antología Poética" (Ayacucho, Caracas, 2000).

EN VERSO REGULAR. Decía alguna vez, Nicolás Guillén: "Suelo preguntar a los poetas jóvenes, si han escrito aunque sea un soneto. No me siento cómodo cuando me doy cuenta de que ignoran las formas estróficas más elementales. Para revolucionar un arte, cualquiera que sea, es indispensable dominarla primero".

Hallamos en la obra analizada, lo que se denomina verso libre y lo que intenta ser verso regular, esto es, en el que rigen los paradigmas métricos tradicionales. En relación con el instrumental de Rodríguez en esta última modalidad, apunta José Ramón Medina, prologuista de la ya citada Antología: "Todo de boca de un hombre, poeta elemental (se refiere al prologado) (...) se nota en el grupo de los sonetos, que a veces resultan poco rigurosos".

EN VERSO LIBRE. Despachadas de un plumazo, por alguien que se suponía mentor de Rodríguez, las habilidades de éste en lo que se refiere a métrica, rima, acentuación y pausa en versificación regular, nos restaría una aproximación a su producción en versificación libre. Veamos: 

A él le gustaba fregar/ fregaba los platos/ fregaba los cubiertos/ fregaba las ollas/ y fregaba la paciencia ( Antología, pág. 68).

La profundidad de la anterior estrofa de Rodríguez me recuerda, cierta copilla castellana de similar mensaje existencial: 

Ola que sube/ ola que baja/ Ola que arrasa/ ola brutal/ Ola que ahoga/ ola fatal/ ¡Hola! ¿Qué pasa?/ ¡Hola! ¿Qué tal?

HERRAMIENTA LEXICAL. Ninguna palabra, está de antemano excluida del lenguaje poético. Sin embargo, según Adelan Kohan, el "nivel del poema varía según la distancia entre el habla coloquial y esa oración de mayor o menor canto". Dante, decía que a través de cada palabra, es que el hombre ocupa un lugar entre los ángeles o entre los animales (Sin alusiones personales). No es lo mismo exclamar, por ejemplo: "Oh, amada mía, me abrumas con el canto desmesurado de tu voz" que decir: "Oye, mijita a ver si te curas esa verborrea".

A continuación alguna artillería lexical de Rodríguez: 

De tan gorda que es / que se le partió la columna/ y le pusieron un aparato ortopédico / que parece un florero ( Con las aspas, pág. 67). 

Con su cola de trapos amarrados/ le hacía carantoñas/ a las nubes (Ibídem, pag. 29). 

Un nudo de peroles/ y de latas vacías / me anunciaron su nombre (Ibídem, pág.37). 

Era como si el amor/ hubiera ocupado todas las sillas /esperando otra vez el desayuno

Según Elliot " la única forma de encontrar una emoción en forma de arte es hallar un elemento comparativo o correlativo objetivo". Rodari, asegura que "No basta un polo eléctrico. Para provocar una chispa se necesitan dos". Corresponderá al lector el dictamen artístico de quien compara la pasión por el ser amado, con la desmesura del glotón que engulle desayunos, uno tras otro y para hacerlo ocupa todas las localidades de un comedor. O a quien la lira en lugar de registros musicales, le emite el sonido de "peroles" y en lugar de guiños traviesos le hace "carantoñas" al firmamento o, finalmente, a quien le produce alguna clase de éxtasis un "aparato ortopédico que parece un florero".

LA RENUNCIA. Cobra fuerza la tesis de la dimisión del Fiscal General. No lo hagas, Isaías. Creo que le haces más daño a la civilización escribiendo versos, que violando derechos humanos. Por cierto, para disuadirte de tu posible abandono de la Fiscalía y empuñes de nuevo la lira, ahora que entre poetas nos vemos, te recuerdo aquella copilla: 

En el camino del Prado hay una ermita/ con un letrero que dice/ maricón el que dimita.

 


© 2002 Derechos Reservados - Dr. Omar Estacio