Muertos Solicítanse

Principal   En El Universal    Cosas de Julián   El Articulista   Contact

 

Principal
DIARIO 2001
Comunismo y Gerundio
¡Plomo al hampa! Bolivariano
O comunismo o libertad
La Noche que mataron a Brito
Hijos de la Cuarta República
Se van las Colombianas
Lombrosianos y Política
Urosa y cierto comunista
La Operacion Chávez Abarca
Ramírez y Leocenis García
Abogados:Nada que Celebrar
Franklin Brito
Justicia de gorgojo
Magnicidios y Magnicidas
Juridificación Política
Las Milicias, salvarán la Patria
Las Odiosas Comparaciones
Tribunal Supremo de Justicia
A quien no voy en el Mundial
Alvarez Paz
Presidentes Bandoleros y Alcaldes
La Totonataria
Al Sr.Jorge Rodriguez
La Contrarrevolucionaria Arepa
Una Victoria de Butifarra
Duro de Matar
Tronas y Megatronas
El Rey de Tonga
Pagar Viudez
Papa (bolivariano) Habemus
Abogados:Poco que celebrar
Matar Gatos
El Propio Ministerio
La Cruzada de los Abogados
La Narcocomputadora
Circo, enanos y payasos
Mas Secesionista será Usted
La Plancha Salvadora
Prohibida la palabra Loco
La Maleta de Pandora
¿ Loco?
Estimado Juan Carlos II
Su hallaca en Miraflores
Horror Gamberro
En"El Universal"
En "La Razón"
En "El Nacional"
Cañón corto
Desempatarse
El Pimentón
Incensurable
La cadena
La partida
Llegar a Viejo
Llegar a Vieja
Pensando en Exiliarme
El Articulista
CONTACTO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Constituye una injusticia con Hitler y  Mussolini, culparlos de ciertas  prácticas de la llamada revolución bolivariana . . .


Así. Igual que en el idioma comprimido de los avisos económicos. Como si se tratase del requerimiento apurado de algún cachivache de segunda mano. Desechable, barato, en regular estado de mantenimiento.

El demandante del artículo de consumo, no es un cliente cualquiera. Tampoco son dos, ni tres unidades. Son muchos, muchos muertos los que anda buscando este gobierno. Es que quieren cubrir las formalidades que justifiquen el estado de emergencia, suspensión de garantías constitucionales incluída.

¿Marcha de padres y representantes para manifestar contra el proyecto de ley de Educación? ¿Las amas de casa de Tarigüipire protestan porque ciertos generalotes meten mano en Fondur, meten mano en el plan Bolívar y meten mano en cualquier etcétera que se les atraviese por delante? ¿Una bancada de ineptos, teme hacerle frente a los votos de la oposición en el parlamento? ¿Los adecos resucitan? ¿Un paro de Fedecámaras? ¿Algún periódico respondón? ¿Otro cacerolazo?

Cualquier motivo es bueno. Ahí les va la gavilla del alcalde Bernal, siete pases de cannabis - gentileza del camarada Marulanda- mezclados con Caballito Frenao. Es cuestión de esperar un poco, porque la violencia se desata de un momento a otro. Y vendrán los muertos. En especial, del bando bolivariano. De la carne de cañón.

- Verá usted. Es que semos unos quintarrepublicanos que veníanos un tanto faltos de mártires. Porque no se piense. No sólo de esconderse debajo de la cama del Museo Militar, vive el hombre.

Una injusticia. Los venezolanos tenemos la inclinación de trasladarle a los demás, las culpas que nos pertenecen por derecho propio, valga la aparente redundancia.

Desde la Colonia, una frase da color, pero sobre todo olor a esta tendencia inherente al genticilio. Nos referimos a la figura del paga líos o del paga "otra cosa".

Me hacía las anteriores reflexiones, ahora que a cierta opinión autorizada, le ha dado en culpar a Hitler y a Mussolini de la práctica del llamado gobierno bolivariano de enviar sus zascandiles a sueldo, lo mismo para acosar un diario, enfrentar una manifestación de señoras, que para  amenazar o chantajear diputados, en especial, los que cierran o cerraron filas en la fracción oficialista.

Una verdadera injusticia histórica. Lo advertimos más por llamar las cosas por su nombre, que por intentar alguna exculpación de los referidos genocidas. Eso que a comienzos del siglo pasado se le intentó otorgar aliento doctrinario a través de las llamadas tesis fascistas, aquí, en Venezuela, lo aplicábamos mucho tiempo atrás, sin necesidad de las teorizaciones siempre ociosas. Plan y pa’l cuartel o ley de Cabestro, y ya.

José Tadeo Monagas, no leyo Mein Kaumpf, antes de mandar sus asesinos al Congreso el 24 de enero de 1848 y si las hordas que se presentaron el sábado antepasado a los alrededores del parlamento, no lo quemaron, como sí lo hicieron sus pares del nacional-socialismo, no fué por recato, ni por falta de identificación del Tercer Reich con algunas de nuestras prácticas decimonónicas. Sencillamente, no hizo falta. Funcionó la primera instancia del maletinazo o de alguna grabación comprometedora. Que para eso enviaron al pisaverde de la franelita ajustada a la sede del Capitolio.

¿Calco de las tácticas del Duce, la agresión y quema frustrada contra el diario El Nacional, el lunes pasado?

¡Pamplinas! Mussolini ni pensaba en nacer y al viejo Antonio Leocadio Guzmán, le dieron sus buenos palos por publicar lo que no debía en el "Relámpago" o en "El Venezolano" - ahora no recuerdo en cual de los dos periódicos y no quiero pararme a consultar en mi biblioteca. Es que cierran la edición, estoy embalado escribiendo y si lo interrumpo, se me puede cortar la mayonesa, como dice una amiga cocinera.

El túnel del tiempo: En la epoca de los 70 hizo fortuna, "El túnel del tiempo", una serie televisiva de Irwin Allen, el mismo director de "Perdidos en el espacio", "Viaje al fondo del océano", " Infierno en la torre" y tantas otras películas de corte catastrófico.

Un par de científicos construyen una máquina que permite viajar a traves de los años, siglos, incluso, de los milenios. Pero algún mecanismo falla. Los inventores - en compañía de los televidentes- no pueden regresar a su época y por lo mismo pasan los ciento y tantos capítulos de la trama, causando todos los estropicios que son capaces de causar semejante clase de viajeros.

Tenemos un gobierno que anda en búsqueda de muertos porque fomenta la violencia como herramienta política ¡Que Adolfo Hitler ni que Benito Mussolini! ¡Ni siquiera, que José Tadeo Monagas!.

Seguro que nuestros buscamuertos de hoy se vinieron coleados a traves del túnel de mister Allen. Habrá que meterlos de nuevo en tal aparatejo y regresarlos al espacio/tiempo de donde vinieron. Tampoco es tan lejos: Maipures, Amazonas. Y que se lleven a su Tomás Funes.

 


© 2002 Derechos Reservados - Dr. Omar Estacio