EL PATADON DEL REAFIRMAZO, por allí, por
donde la Revolución Bolivariana perdió su decente nombre, ha servido
para confirmar lo que muchos sabíamos: se ha concretado el repudio
mayoritario al régimen gamberro
Inútil
esfuerzo, pólvora mojada, las amenazas contra funcionarios públicos, el
escamoteo de la participación de los venezolanos en el extranjero, las
gavelas, la violencia de los círculos de marihuaneros, los laboratorios
de guerra sucia, las chicanas y dilaciones de leguleyos, los fraudes; el más
reciente, el de las firmas chimbas con la complicidad del CNE, que
pretendió hacernos creer que las solicitudes de revocatorios contra los
parlamentarios disidentes se contaban por millones.
Magnífico,
perfecto. El viernes, sábado y domingo pasado pusieron en evidencia la
repulsa masiva y hoy lunes, solo resta darle su ñapita al gobierno
bandolero. Para que no se queje, para que no alegue atisbo de duda, pero
¿Y a partir de mañana?
Hay
quien dice que en previsión de esta paliza monumental, holgada, por
cuatro días sin descanso y sin solución de continuidad, Chávez tiene su
plan “B”.
LA
AGENDA OCULTA BOLIVARIANA. Cuando se habla de maniobras para desconocer el
resultado que todos anticipaban, el grueso de los dedos acusadores apuntan
hacia los cubanos infiltrados. Son 10.000 falsos médicos, alfabetizadores
y entrenadores deportivos que a la menor seña abandonarían los
estetoscopios, el libro Mantilla y hasta sus bates de beisbol, para
mutarse en “Rambos”, tomar “Fuerte Tiuna” y sacarle las castañas del fuego a quien
ya está visto, no puede hacerlo por sí mismo.
Otros
hablan de un pretendido autogolpe. Sería una evidencia más
de la programación cromosómica de su presunto perpetrador. Después
de todo pasó 20 años años de su resentimiento personal, rumiando la
toma del Poder por la fuerza, magnicidio de Carlos Andrés Pérez
incluido, para que ahora, ante su defenestración y su inminente pase a
los tribunales, vaya a transformarse de prontuario ambulante, en un Sócrates
democrático que apure de manera disciplinada la cicuta del rechazo
popular y su seguro enjuiciamiento por la justicia planetaria.
Los
menos pesimistas pronostican maniobras legales. Algún resquisicio, alguna
laguna en la llamada Constitución Bolivariana, esa butifarra que nos ha
convertido en hazmerreír de la comunidad jurídica internacional, daría
pie para que cual florentino renacentista, de las cenizas de un Presidente
apaleado por una andanada de bolígrafos irreverentes, resurja como Ave Fénix
amparada por alguna argucia constitucional.
CALMA
Y CORDURA. El articulista, en circunstancias como la presente se acoge a
las recomendaciones de los grandes maestros orientales. Inhalar serenidad
ante el final inminente del gobierno forajido y exhalar cualquier carga de
triunfalismo, tan nociva como cualquier deseo de venganza por estos últimos
cinco años de siembra de odio.
Incluso,
para los cubanos ilegales en el país solicitamos
benevolencia. Habrá un puñado que como lo que son, mercenarios,
se refugiarán en su embajada. Pero
la mayoría son hombres y mujeres enviados a Venezuela, a la fuerza, en
condiciones de semi-esclavitud, puesto que han tenido que viajar dejando a
sus familiares como rehenes en la isla. Muchos solicitarán asilo a la
Sexta República, aunque el grueso deberá ser enviado de vuelta, previo
el riguroso respeto a sus derechos elementales.
Sueños
de niño, el pretendido autogolpe. Mañana martes escucharemos alguna que
otra alharaca desinformativa. Pero la suerte de la Revolución Forajida
está echada. Chávez
amanecerá tan debilitado, que serán inútiles sus incitaciones
cuartelarias. Incluso los militarotes, contabilizados como sus
incondicionales, estarán más ansiosos de disfrutrar el producto
de sus expolios, que embarcarse en una aventura que los convertirá en
delincuentes internacionales.
En
cuanto a las posibles argucias legales, lo mismo. Más de tres millones y
medio de firmas, le iluminan el entendimiento jurídico a cualquiera. Así
que las argucias tribunalicias están condenadas a naufragar en las aguas
profundas de jueces y magistrados dispuestos a asistir al funeral, pero no
a inhumarse con un cadáver que comienza a apestar.
¿
Y CHAVEZ? Un irreverente de la crónica, “Lonpleipelúo” Ramírez
ha sugerido que lo recluyan en el mismo calabozo de Michael Jackson, otro
perpetrador de delitos atroces. Nosotros para el próximo ex Presidente
reclamamos un juicio justo con riguroso respeto a su derecho de defensa.
Pero tampoco es para que le den un premio.
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