Tal
programa, que supone un descuento del 40 por ciento del precio del
combustible para la calefacción, ha sido organizado por la embajada de
Venezuela en Washington con el patrocinio de William Delahunt, un diputado
de Massachusetts, cuyo fervor por las revoluciones tercermundistas nos
recuerda “La izquierda exquisita” de Tom Wolfe. Nos parece ver a mister
Delahunt. Por la mañana, contorsiones de gata, ante las cámaras, en compañía
de un barbudo o de algun guerrillero suramericano, poco amigo del agua y
jabón y a media tarde, luego de desinfectarse con alcohol, shopping
around por Newberry, lugar de la beauty people bostoniana.
Plan estratégico. Ha sido
publicado en la red, lo que se ha dado en llamar el “Pensamiento militar
venezolano” (http://militarvenezuela2005.blogspot.com)
compendio de acciones ante una posible –para sus ideólogos, casi inevitable
por no decir inminente- guerra contra Estados Unidos.
Además de lugares
comunes, anacronismos, consabidos latiguillos (solo les faltó éste, que les
regalo porque se aviene muy bien al talante de sus redactores: ¡mediocres/
unidos/ jamás serán vencidos!) y de la intempestiva filtración del
documento, lo cual habla de la poca competencia de sus autores por lo menos
para mantener secretos, leemos en dicha soflama cuartelaria algunos datos
significativos. En particular, en lo que se relaciona con el concepto de la
llamada guerra asimétrica y de las modalidades que tiene prevista el señor
Chávez, llevarla a cabo. Veamos:
“El conflicto, podría
tener otras manifestaciones distintas a este enfrentamiento asimétrico
directo. Puede expresarse en confrontaciones directas con potencias vecinas
o “quintas columnas internas” (Capitulo V); “La acción irregular
causa “picazón” mas no daños efectivos sobre el capital y los recursos
humanos del oponente (...) por ello, militarmente, ante una amenaza de esa
naturaleza, la mejor estrategia no es morder con la escasa presión de la
dentellada de un perro pequinés. La mejor praxis es pellizcar con el veneno
del insecto”; “la defensa militar que aquí se plantea depende, en gran
medida, del grado de terror que se logre imprimir en la mente de los
combatienes adversarios” (Capitulo V)
Cursilerías aparte, las
transcripciones que anteceden revelan que subyace bajo la supuesta
generosidad del señor Chávez con los despauperados del Universo. Eso que se
eufemiza en con el remoquete de confrontación asimétrica indirecta, todos
sabemos en qué consiste A saber: dádivas, sinecuras y prédica ideológica,
entre grupos de excluidos residenciados en el país beligerante, para
culminar con la selección y entrenamiento de los elementos más extremistas,
dispuestos a atacar de objetivos en territorio enemigo llegado que sea el
momento. He aquí, la explicación de lo que para algunos resulta
inexplicable. En el ámbito interno, el señor Chávez, tiene condenado al 80
por ciento de sus compatrioras a una situación de pobreza, no hay dinero
para el mantenimiento de nuestra infraestructura. Pero sí hay dólares, para
el Puerto Rican’s (Salsa and Bembe) Festival de Chicago, celebrado en
octubre pasado; para descontarle el 40% del precio de la calefacción a los
residentes de Quincy, Massachusetts, uno de los Estados mas prósperos de
Estados Unidos, para ofrecerle asistencia a la población negra de Nueva
Orleans, mientras que los damnificados de nuestro Estado Vargas, permanecen
en la indigencia desde el huracán de 1999.
Producto de exportación. Chávez lo ha
repetido: su revolución es un producto de exportación. Ya en Estados Unidos
operan 80 Círculos Bolivarianos integrados, en su mayoría, por contestarios
hispanos, de color y hasta musulmanes. A raíz de la iniciativa del llamado
petróleo barato se multiplicarán. Pero los norteamericanos, pueden dormir
tranquilos. A mister Delahunt por lo pronto, no se le ha ocurrido, también,
llevarse a EE UU, la corrupción, el fraude electoral, la violación de
derechos humanos, la inseguridad personal, y la nula autonomía judicial, del
gobierno de su protegido o quizá, benefactor.
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