Hugofidelillo, habemus

Principal   En El Universal    Cosas de Julián   El Articulista   Contact

 

Principal
DIARIO 2001
Comunismo y Gerundio
¡Plomo al hampa! Bolivariano
O comunismo o libertad
La Noche que mataron a Brito
Hijos de la Cuarta República
Se van las Colombianas
Lombrosianos y Política
Urosa y cierto comunista
La Operacion Chávez Abarca
Ramírez y Leocenis García
Abogados:Nada que Celebrar
Franklin Brito
Justicia de gorgojo
Magnicidios y Magnicidas
Juridificación Política
Las Milicias, salvarán la Patria
Las Odiosas Comparaciones
Tribunal Supremo de Justicia
A quien no voy en el Mundial
Alvarez Paz
Presidentes Bandoleros y Alcaldes
La Totonataria
Al Sr.Jorge Rodriguez
La Contrarrevolucionaria Arepa
Una Victoria de Butifarra
Duro de Matar
Tronas y Megatronas
El Rey de Tonga
Pagar Viudez
Papa (bolivariano) Habemus
Abogados:Poco que celebrar
Matar Gatos
El Propio Ministerio
La Cruzada de los Abogados
La Narcocomputadora
Circo, enanos y payasos
Mas Secesionista será Usted
La Plancha Salvadora
Prohibida la palabra Loco
La Maleta de Pandora
¿ Loco?
Estimado Juan Carlos II
Su hallaca en Miraflores
Horror Gamberro
En"El Universal"
En "La Razón"
En "El Nacional"
Cañón corto
Desempatarse
El Pimentón
Incensurable
La cadena
La partida
Llegar a Viejo
Llegar a Vieja
Pensando en Exiliarme
El Articulista
CONTACTO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Es difícil que el nuevo signo monetario escape de los sediciosos remoquetes, diminutivos y tomaderas de pelo de los consabidos conspiradores . . .


 

  El Presidente, ha ordenado la eliminación de varios ceros al bolívar para acabar con la inflación. Sin embargo, los economistas han cuestionado la medida porque dicen que, mientras que no se discipline el gasto público y no se impulse la producción nacional, el aumento del costo de la vida continuará de modo que cada mañana los venezolanos seguiremos amaneciendo más pobres a causa del flagelo.  

 

Por lo que se vé, las opiniones de profesores universitarios, académicos y toda clase de estudiosos cuentan poco. Como en la robolución manda el Pueblo y este último se encuentra concentrado en una sola persona, los directivos del Banco Central enfrentan el siguiente dilema: obedecen sin chistar o el peón alzao que tienen por jefe los manda a freír espárragos a Madagascar previo el ¡’tas botao! en público y ante el sarcófago del Padre de la Patria.

Total, que “Bolivarianito” habemus. O quizá, “Verruguito”, “Nalgoncito”, “Hugofidelito” o “Hugofidelillo” porque por mucha que sea la pompa que acompañe a esta mutilación de digitos y más allá de la denominación que se publique en la Gaceta Oficial, es difícil que el nuevo signo monetario escape de los sediciosos remoquetes, diminutivos y tomaderas de pelo de los consabidos conspiradores, en sus persistentes maniobras desestabilizadoras.

Así como Borges escribía que la democracia es un abuso de la estadística, la estadística es un abuso de la “robolución” a tenor de la manera que tiene esta última de vender el sofá.

¿El gobierno quería erradicar la desnutrición o reducirla a sus límites más bajos? Pues en lugar de fomentar la inversión, las exportaciones no petroleras e impulsar la mano de obra vernácula, las estadísticas bolivarianas publicadas hace unos pocos meses recurrieron a su peculiar manera de medir las tragedias. Fue así, como la carencia de los venerables tres golpes, dejó de ser sinónimo de hambre de solemnidad, hasta el extremo que los frustrados aspirantes a desayunar, almorzar y cenar, en lugar de depauperados, pasaron a engrosar una de las tantas listas negras que elabora el gobierno para discriminar compatriotas. Lo mismo ha ocurrido con los eufemismos contables que maquillan las tasas de desempleo, asesinatos, depreciación de la moneda, desequilibrio en nuestra balanza de pagos, prostitución infantil.

Los miembros de Transparencia Internacional deberían aprender. Eso que según éllos, coloca al gobierno de Chávez entre los más rapaces del mundo no es corrupción galopante y desenfrenada, en realidad, sino “redistribución endógena y bolivariana de la riqueza”, sobre todo entre sus pretendidos próceres.

Esta nueva medida presagia otras iguales o similares. Sobre todo  ahora, que el señor presidente de la República ha sido habilitado para legislar y se cree facultado para promulgar o derogar la ley que le venga en gana.

¿Se acuerdan de la ley de Mendel, que explicaba los recovecos de herencia biológica?  Suprimida de un solo regístrese y publíquese. Con apenas un plumazo del señor Chávez, los tucusitos parirán  gallinas; estas últimas, lechones; los lechones, becerros y así sucesivamente en escala ascendente, con lo cual, de paso, quedará abrogada la oprobiosa ley de la oferta y la demanda que con propósitos tan malsanos viene siendo empleada por la CIA, para generar desabastecimiento en nuestros automercados.

El arribo a la meseta del Socialismo del Siglo XXI desdibuja la vieja ordenación del Universo. Algo que trasciende los límites meramente reglamentarios, hasta alcanzar las cotas más altas de leyes como las de gravitación universal y la de causa y efecto. Es en este último ámbito que la sola emisión del “Hugofidelillo”, con sus tres ceros de menos, abatirá la inflación, el desempleo, el déficit fiscal, la inseguridad, los accidentes de tránsito, la gripe, el catarro y hasta la orquitis que nos  produce el simple contacto visual con  tanta inventiva, genialidad, buena fe, pero sobre todo, probidad, concentrada en un solo individuo.

 

© 2007 Derechos Reservados - Nelson "Lonpleipelúo" Ramírez