Fútbol y Abstinencia

Principal   En El Universal    Cosas de Julián   El Articulista   Contact

 

Principal
DIARIO 2001
Comunismo y Gerundio
¡Plomo al hampa! Bolivariano
O comunismo o libertad
La Noche que mataron a Brito
Hijos de la Cuarta República
Se van las Colombianas
Lombrosianos y Política
Urosa y cierto comunista
La Operacion Chávez Abarca
Ramírez y Leocenis García
Abogados:Nada que Celebrar
Franklin Brito
Justicia de gorgojo
Magnicidios y Magnicidas
Juridificación Política
Las Milicias, salvarán la Patria
Las Odiosas Comparaciones
Tribunal Supremo de Justicia
A quien no voy en el Mundial
Alvarez Paz
Presidentes Bandoleros y Alcaldes
La Totonataria
Al Sr.Jorge Rodriguez
La Contrarrevolucionaria Arepa
Una Victoria de Butifarra
Duro de Matar
Tronas y Megatronas
El Rey de Tonga
Pagar Viudez
Papa (bolivariano) Habemus
Abogados:Poco que celebrar
Matar Gatos
El Propio Ministerio
La Cruzada de los Abogados
La Narcocomputadora
Circo, enanos y payasos
Mas Secesionista será Usted
La Plancha Salvadora
Prohibida la palabra Loco
La Maleta de Pandora
¿ Loco?
Estimado Juan Carlos II
Su hallaca en Miraflores
Horror Gamberro
En"El Universal"
En "La Razón"
En "El Nacional"
Cañón corto
Desempatarse
El Pimentón
Incensurable
La cadena
La partida
Llegar a Viejo
Llegar a Vieja
Pensando en Exiliarme
El Articulista
CONTACTO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El que tiene guayabo, o sea, escasez, produce poco o produce mal . . .


"Un prejuicio de fraile este, que el sexo da raquitismo. Lo que da raquitismo es la soledad"

LEO UNA DECLARACION de Ronaldo, publicada en este mismo diario, que "Felipao" Scolari, en el último Mundial de Fútbol, le impuso a sus jugadores, abstinencia sexual. "A las damas, ni con el pétalo de una rosa" fue la orden durante los 40 días del torneo, más el período previo de aclimatación, precalentamiento, entrada en ambiente y hasta el jet-lag porque el calendario tenía lugar en las antípodas. Los técnicos lo prohíben y hombres como el citado centrodelantero, obedecen. Un verdadero atropello de los más elementales derechos humanos de los atletas.

AHORA, LAS EXPLICACIONES. Pero aparte del crimen, un verdadero disparate. Ha sido una copa de escasa calidad. De ausencia de verdadera poesía. Ayuna de inspiración. Quizá de fuerza bruta. De derroche de condiciones físicas. Uno ve a un defensa que le pega un patadón a la entrepierna del contrario, que éste se revuelca por el césped con una orquitis de caballo y a los pocos segundos, como que si tal cosa, se levanta y prosigue en el juego, recorriendo, cancha arriba y cancha abajo. Pero no hay ninguna metáfora allí. Menos aún lírica futbolística. Ahora Avalos, Al otro lado del balón, tiene muchas de las explicaciones que buscaba.

No sé si es malo hacer el amor, antes de una actividad como el fútbol, pero sé con seguridad que peor es abstenerse. La melancolía, el deseo reprimido, la nostalgia, la fustración del macho, lo mismo hipotecan las botas de un futbolista, que los mocasines de un político o de cualquier hombre de empresa. El que tiene guayabo, o sea, escasez, produce poco o produce mal. Igual no adivina la oportunidad de un negocio, que un claro en la defensa del equipo contrario adonde pueda colocar un pase, muchas veces decisivo. Ahora comprendo el porqué de la cara de pelmazo del tal "Felipao". Será uno de esos pocos que cree lo que predica y que por lo mismo, se ha dado a la tarea de transmitir sus convicciones mediante el ejemplo.

Escribía Freud, que todas las personas complicadas psicológicamente son impotentes. Una buena relación de pareja está llena de gratificaciones. Parece que los grandes militares, siempre se revolcaron un poco, antes de la batalla. En un texto en castellano antiguo, le dice la dama al caballero que va a la guerra: "otra vegada antes que vos vades".

Los guerreros más bravos de nuestra independencia se pasaban la noche, antes de la batalla, en algún matorral en compañía de las llamadas troperas. La abstinencia sexual, lastra el alma y los pies del hombre. Las botas de un militar asustadizo, correlón, proclive a la capitulación o de un futbolísta que no chuta a gol, lo saben mejor que nadie.

Ya lo hemos demostrado. Nada se puede hacer con alegría, que es eficacia cuando la nostalgia de la hembra pesa en el alma y en el cuerpo. Los técnicos del fútbol y esas especies menores, los llamados comentaristas del pasatiempo, suelen equivocarse en casi todo. En fútbol y en lo que a relaciones amorosas se refiere. Once hombres satisfechos sobre la cancha valen más que un equipo de nostálgicos, sufridores, reprimidos, arrastrándose sobre el engramado, abstemios de una buena "vegada".

El acto sexual, no es sino una intensificación del riego sanguíneo y ese riego, lo mismo limpia la mente de un poeta, la visión de futuro de un hombre de negocios, que el hambre goleadora de un centrodelantero.

La proliferación de tarjetas rojas, la violencia sobre la cancha, incluso entre el graderío - porque un hooligang igual se imita el nuevo look de Ronaldo, que las descabelladas prohibiciones de técnicos, como Scolari- provienen de las malas pulgas de jugadores y de aficionados. Una expresión adicional del canibalismo de los empresarios deportivos que no buscan sexo, fútbol, poesía, ni nada diferente, que no sea hacerse ricos a costa de los aficionados. Un prejuicio de fraile este, que el sexo da raquitismo. Lo que da raquitismo es la soledad.

LOS EXCESOS. Y llegamos al lugar común: los perniciosos excesos. Los exaltados aficionados venezolanos al balompié, por nombrar un caso que tenemos muy a mano. El domingo antepasado trancaron las calles de la Urbanización Las Mercedes para festejar con desmesura un triunfo, como el de Brasil, donde no tienen arte ni parte, como ya lo tenemos escrito en anteriores crónicas.

A esa gente lo que le ocurre es exceso de sexo. Sexo del solitario, para decirlo con eufemismo. Tampoco queremos con un eufemismo. Tampoco queremos comenzar la semana escandalizando con cierta palabrota. Hay señoras, entre nuestra lectoría de cada lunes.

 


© 2002 Derechos Reservados - Dr. Omar Estacio