¿ No existe el tour de las quinceañeras? ¿Las
damas de Cáritas, no hacen de cuando en cuando una excursion por
las islas griegas, en pro de los huerfanitos? ¿Y los veleros especiales
para los llamados miembros de la tercera edad?
- Los hampones del mundo tambien tienen derecho a
pasarlo gordo en familia - dijeron los organizadores del crucero.
Unas cuantas semanas de aire de mar tampoco les
vendría mal para oxigenar las neuronas. Además, no dejaba de ser
interesante intercambiar experiencias, compartir los avances científicos
en materia de perpetración del delito, aparte de ponerse al día con las
estratagemas mas novedosas para escapar de policías, jueces, fiscales,
reporteros de las páginas rojas de los diarios, adversarios de la
corrupción administrativa y demás individuos estorbosos, a la hora de rascabuchear
el bolsillo ajeno.
LA DELEGACION MAS NUMEROSA. Como ya lo habrán
adivinado, la delegacion mas nutrida fue la de cierta republiqueta
forajida y Bolivariana. Después de todo, es el país que cubica mas delitos
contra el patrimonio público por PIB.
Pero los malandros vernáculos tuvieron que dirigirse
por vía aérea hasta Miami, para abordar el trasatlántico. Ni pensar que la
incomodidad respondió a su presunta condición de prófugos de la justicia.
Faltaría mas, semejante falta de consideración por parte de las
autoridades locales.
-¿Tocar puerto en Maiquetía? - se había preguntado
el atribulado capitán del buque - ! Ni de broma. Demasiada inseguridad! Me
pueden robar el ancla, las chimeneas, el calado y hasta la eslora de mi
embarcación!
Sea como sea, la nave se dio a la vela. Prostitutas,
gigolós, traficantes - de blancas, de influencias y de sustancias
prohibidas- lavadores de dinero negro, homicidas, timadores, compinches de
la narcoguerrilla y del terrorismo internacional. Señalados de meter mano
en el Plan Bolívar y Fondur. Violadores, secuestradores, ecocidas,
responsables de quiebras bancarias y de fraudes al consumidor. Traidores a
la patria, estraperlistas, tahures, perpetradores de estupro, corruptores
de menores y culpables de toda clase de delitos contra las buenas
costumbres y el orden de la familia. Falsificadores, incendiarios,
peculadores - de uso y de abuso- bígamos, prevaricadores, asaltantes,
mafiosos, delincuentes de cuello blanco y de todos los colores. Cuatreros,
usurpadores, chantajistas. Toda una reunión.
La travesía marchaba sobre ruedas. O sobre olas.
Pero a la segunda semana, un pequeño contratiempo perturbó la
tranquilidad de los viajeros.
- Señoras y señores, respetable público: - anunciaron
a traves de los altavoces- Lamentamos interrumpir la bacanal
correspondiente a esta noche para anunciarle que estamos en emergencia.
Navegamos en medio del océano Pacifico. Los estancos uno al cien de la
embarcación hacen agua. Producto de la inundación, nuestro sistema de
radio ha tenido un cortocircuito. En el último puerto que tocamos, unos
pasajeros se pasaron de listos y vendieron las balsas de salvamento, para
poder apostar mas fuerte en el casino. No queremos alarmarlos, pero hace
cinco minutos esos antipáticos roedores, que evitamos mencionar por su
nombre, han saltado por la borda. Dudamos que alguno de ustedes sepa
hacerlo, pero creemos que lo único que nos queda es rezar.
DESTINO FINAL. Cuando los frustrados turistas se
presentaron ante Pedro, el santo se encontraba de peores pulgas:
- !Ya, ya! - les dijo poniéndoles un parao con su
mano derecha levantada. Evítense las excusas. Sé perfectamente quienes son
ustedes, donde estaban y que hacían en el momento en que la nave se fué a
pique. Llenen estas planillas y pasen a la sala de espera, mientras se
decide su destino final.
Pasan una, dos, muchas horas. Hay angustia
entre los integrantes del grupo. Algunos hacen uso de sus celulares para
mover influencias que les releven de ser remitidos, directo, a las
colonias móviles del Infierno. Inútil. En la antesala del Cielo, como en
buena parte de nuestra capital, no funcionan dichos aparatejos.
De pronto, las puertas se abren de par en par.
- Pueden pasar todos - les dice san Pedro de muy
mala gana
Se produce una exclamacion general.
- ¿Todos! !Todos, sin ninguna clase de excepción?
- Si, todos. A la diestra de Dios Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo! Pero cuidado con una broma con la Virgen María!
En ese mismo instante revienta la celebracion. Música, aguardiente y
calzón quitao, como corresponde a semejante taifa.
- !Te lo dije, te lo dije! - gritaba el mas
exaltado.
Miguel Arcángel, ese santo que siempre representan
enojado, con una espada en la mano, al mirar el espectáculo increpa al
pobre Pedro.
- ¿ Pero, cómo se te ocurre darle entrada a esa
gentuza?
- ¿Y que quieres que haga? Si desde que pusieron
como jefe del departamento de admisión del Cielo a un tal san Isaías
(Rodríguez), no mandan a nadie pa’ l infierno, por falta de pruebas.
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