A mucha honra, maulas

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Sigue la polémica por el acuerdo petrolero con Cuba. Ahora el articulista le responde a la réplica ejercida por la embajada de ese país en Caracas . . .


  En alguna época de recién graduado, el cronista cubrió plaza como Apoderado I, Departamento de Clientes Especiales, de la Inmobiliaria Sucrs. de FFP & Cia ... Una verdadera universidad.
  El cronista, a estas alturas, se siente obligado a aclarar que eso de "Clientes Especiales" no era otra cosa que un eufemismo.

Los que iban a dar con sus huesos a nuestro departamento, lo único que tenían de especiales era la casi irreversible condición de deudores a prueba de embargos, apostamientos policiales, protestos por cheques sin fondos y/o su calidad de resucitados de los temibles lanzamientos inquilinarios.

Una fructífera etapa, sin duda, para aprender a equilibrar la defensa de los intereses patrocinados, con la conmiseración por la desventura ajena. Aunque lo reconocemos. Muchas veces fuimos timados como chiquillos. Ocurre que ni siquiera las más desalmadas agencias de pingüinos del mercado, han salido ilesas del arsenal de los deudores maulas cuando éstos intentan salirse por la tangente. A saber: lutos estrictos por la supuesta pérdida de varios familiares dentro del primer grado de consanguinidad en un hipotético desastre aéreo; petición de plazos de gracia, so expectativa de negocios en dólares que se concretarían en cualquier  momento; comparecencias a citatorios en compañía de los niños del vecindario haciéndolos pasar por hijos; hasta llegar a una modalidad, que por paradójico que parezca, resulta la más convincente. Me refiero a la estratagema, del deudor ofendido.

- ¿Un Buchicoechea en un juzgado? ¡Sepa usted, jovencito, que es la primera vez que alguien demanda a algún miembro de nuestra familia!

- Sí, señor Buchicoechea. Pero usted, hace de chulo en la casa de citas que montó en el apartamento que le alquilamos, tiene dos años que no paga la renta, aparte que se roba la luz eléctrica del condominio. Nada personal. Pero teníamos que incorporarlo en el All Star de nuestro departamento.

AHORA LO LLAMAN REPLICA. Recordaba esto de los deudores maulas, que se ofenden ante el más mínimo emplazamiento, ahora que la embajada de Cuba en Caracas, se ha considerado agraviada por un artículo nuestro, que cuestionó el acuerdo petrolero suscrito entre Chávez y Fidel Castro.

En primer lugar, señores de la embajada: Al contrario de lo que ustedes se empeñan en atribuirme en su irrespetuosa réplica, ninguna malquerencia personal en contra de su gobierno, aunque a fuer de ser sincero, tampoco me cuento entre los que sienten - como nuestro Presidente- efusiones de cariño cada vez que se miran en los ojos del señor Castro. Nuestro dilema hamletiano, es menos sentimental ¿Es o no es Cuba tan maula - como le decimos en Venezuela a los deudores sinvergüenzones - al extremo que, aparte del valor presente cero de dicha deuda, el financiamiento a 15 años del 20% de 55.000 barriles de petróleo, más que una venta, constituye un regalo? Veamos.

Cuba jamás nos pagó una vieja exportación avalada por Finexpo. No me vengan ahora, caballeros de la embajada, con que fueron 12 y no 20, los años que permaneció dicha cuenta en nuestra sección de clientes morosos. Maula es maula y para hacerse merecedor del calificativo, lo mismo da los 12 años de mora que confiesan ustedes en el comunicado, que los 20 que escribimos nosotros a partir de cálculos diferentes. Igual ocurre con la modalidad de pago del acuerdo con la misma Finexpo. Décadas más, décadas menos. Poco importa. Lo cierto es que después de haber incumplido por 12, 15 o 20 años - elijan ustedes el número de su predilección, señores de la embajada - el gobierno de Castro ha ofrecido pagar en especie lo que tenía que haber honrado en dinero contante y sonante desde un comienzo.

LAS ODIOSAS CONFESIONES. Cuba ha confesado, que es exportador de petróleo. Tenemos en nuestro poder la página 201 del reporte 1999-2000 de la CEPAL.

Nos imaginamos la gorda que se habrá armado en La Habana, cuando algún despalomado de la Cupet, con funciones similares a nuestra Pdvsa, le reveló al citado ente multilateral, que la isla exportó hidrocarburos en ese período y que por consiguiente, se consumó lo que temíamos desde un principio: la reventa de los barriles que le envía Chávez a su pana Fidel Castro en condiciones de privilegio. Por cierto, al respecto de dicha reventa, la réplica enviada por la embajada calla y por consiguiente otorga, aparte que el señor Sánchez Otero, jefe de la misión de ese país en Caracas, tan proclive a meter sus narices en nuestros asuntos internos, no le quedó más que hacerse el sueco - o el come miedda - cuando Kiko Bautista, en su programa del miércoles pasado, le formuló una pregunta al respecto de la denuncia que en tal sentido formulamos en nuestro anterior artículo.

Total, que los diplomáticos cubanos acreditados en Venezuela, están ofendidos. Maulas, pero a mucha honra. Tal como lo que son. Unos Buchicoecheas cualquiera.

 


© 2002 Derechos Reservados - Dr. Omar Estacio